Con u sin palabras

El titulo de este blog no es casual. Uno no se da cuenta del valor y peso de las palabras hasta cuando no se encuentra en situaciones limite. Hablo de situaciones donde se destaca la importancia y el significado de las palabras, asi como en el caso de la palabra “racismo”. En los ultimos años de mi actividad social, desmasiadas veces he escuchado decir por la calle: “Yo no soy racista, pero…” seguido por afirmaciones esquisitamente xenofobas hacia una u otra etnia o cultura. Ese pero abilitaba cualquier afirmacion.

Pero tambien hay situaciones limite donde las palabras empiezan a fallar. Uno no logra definir lo que le esta pasando, o lo que pasa alrededor suyo. A veces se trata del estupor frente a la gran monstruosidad o a la infinita maravilla lo que nos quita las palabras y nos deja sin aire. En cambio, cuando la falta de palabras se vuelve patologica, se denomina afasia: la imagen de lo que uno quisiera decir llega a la mente, pero le falta el subtitulo.

Por suerte y por el esfuerzo intencional empleado durante los años, varias veces he quedado suspendida en las nubes, sin palabras, embelesada por la maravilla indescriptible, afectada por la emocion inefable, cogida por la comprension mas inesplicable. Hasta cuando tenga palabras voy a tratar contar esas experiencias y la vision de las cosas que, luego, ha abierto una puerta en mi mirada ignorante.